La maquinaria agrícola es una inversión clave para cualquier explotación. Sin embargo, un mal uso o mantenimiento inadecuado puede derivar en averías, pérdidas económicas y reducción del rendimiento. Conocer los errores más habituales y cómo evitarlos es fundamental para garantizar la productividad y alargar la vida útil de los equipos.
El mantenimiento periódico es esencial. Ignorar los intervalos de revisión recomendados por el fabricante puede provocar fallos mecánicos graves. Revisa siempre filtros, niveles de aceite, estado de neumáticos y sistemas hidráulicos.
Forzar la maquinaria por encima de su capacidad, utilizar implementos incompatibles o realizar maniobras bruscas son errores que reducen la eficiencia y provocan desgaste prematuro.
Un tractor o cosechadora de última generación requiere formación específica. La falta de conocimientos sobre su funcionamiento puede causar accidentes o daños costosos. Invierte en formación continua para el personal.
Dejar la maquinaria al aire libre y expuesta a la intemperie favorece la corrosión y el deterioro. Siempre que sea posible, almacena los equipos bajo techo y protegidos.
Los sistemas de frenado, iluminación, señalización y dispositivos de seguridad deben comprobarse antes de cada jornada de trabajo. Descuidar este aspecto compromete la seguridad de los operarios.
Consulta siempre el manual de usuario.
Lleva un registro de mantenimientos.
Realiza inspecciones visuales diarias.
No sobrecargues la maquinaria.
Confía en recambios originales y servicio técnico autorizado.
Evitar estos errores comunes es clave para proteger la inversión y asegurar el rendimiento de la explotación agrícola. La prevención y el buen uso son los pilares de una maquinaria duradera y eficiente.
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